Dieta y fertilidad son compatibles, aunque la fertilidad está relacionada con factores hormonales y genéticos; también juega un papel importante la alimentación a la que muchas veces no prestamos atención.
Nuestro cuerpo es una máquina perfecta que no solo funciona a base de agua y aire…también requiere de nutrientes para funcionar correctamente.
La dieta de la fertilidad, ¿qué hay de cierto?
La dieta afecta directamente la salud reproductiva, tanto en hombres como en mujeres y, por ende, en nuestra capacidad de concebir. Aunque pienso que una dieta de la fertilidad milagrosa no existe, si existen alimentos que pueden influir en nuestro organismo e influir en la concepción.
Para los expertos, la dieta de la fertilidad debería ser rica en nutrientes y baja en grasas. Con alimentos de todos los grupos alimenticios y libre de toxinas. La alimentación que promueve la fertilidad se basa en el consumo de productos frescos y naturales, como frutas y verduras (muy ricos en antioxidantes y vitamina C); frutos secos; omega 3 y proteínas animales de consumo moderado.
La dietista Charo Claret (@infertilymadre) nos aconseja evitar las siguientes opciones para intentar adelgazar o depurar el organismo:
- Dietas demasiado bajas en calorías (principalmente si son menos de las que tu metabolismo necesita).
- Ayunos o semiayunos.
- Dietas sólo de líquidos como las dietas Detox. Pero ¡ojo! esto no significa que no puedas tomar batidos naturales Detox (como los jugos verdes) en momentos puntuales.
- Bebidas, cremas, natillas, barritas, etc. sustitutivos de comidas.
- Dietas que restringen grupos de alimentos como la proteica o cetogénica, ya que la clave siempre está en el equilibrio. No dejes de tomar hidratos de carbono, por ejemplo por muy “mala fama” que tengan, pero que sean de calidad y acordes a tus características de salud (en algunos casos sí es recomendable bajar su consumo).
- Dietas milagro: dieta de la piña, de la alcachofa, del sirope de arce, de la sopa quemagrasas, etc.
Hay que tener como enfoque la salud hormonal, evitar los desarreglos menstruales que perjudican la fertilidad.
Si eres de esas persona que siempre esta a dieta, con subidas y bajadas provocadas por estos regímenes. Solo denota que el metabolismo está sufriendo estrés por todos estos procesos inconstantes.
Al privar de energía al cuerpo también lo haces a niver celular y elevas de forma drástica la oxidación. Aunque ese un proceso natural y necesario, hay que cuidar los excesos que dañan nuestras células, incluidos los óvulos y los espermatozoides.
Nutrientes que mejoran la fertilidad
- Ácido fólico. Vegetales de hoja verde, frutos secos y legumbres. Para evitar posibles problemas del tubo neural del futuro bebé.
- Antioxidantes. Frutas, verduras y grasas saludables. Los radicales libres pueden afectar a la fertilidad femenina y a la calidad del semen. Los alimentos ricos en antioxidantes y vitaminas A, C y E ayudan a disminuir el estrés oxidativo y ayudan al desarrollo de la placenta.
- Hierro. Legumbres, carne roja, espinacas. Imprescindible antes y durante el embarazo y si tienes reglas con sangrado abundante.
- Vitamina E. Presente en grasas como el aceite de oliva, las semillas y los frutos secos.
- Selenio. Favorece la calidad y la movilidad de los espermatozoides. Se encuentra principalmente en pescados, mariscos y cereales integrales.
- Omega 3. Favorece la espermatogénesis. Se encuentra en el aceite de oliva, pescados azules y frutos secos.
Superalimentos para la fertilidad
En la dieta de la fertilidad destacan algunos alimentos por su alto contenido en nutrientes que inciden directamente en nuestra fertilidad:
- Frutos del bosque. Arándanos, moras azules, fresas… además de deliciosos, contienen altas cantidades de antioxidantes, que protegen el esperma y los óvulos del daño celular.
- Apio y canónigos. Ricos en ácido fólico, esencial para prevenir los daños neurales en el bebé.
- Ajo. Potente antibacterial y antiviral. Ayuda a proteger de hongos e infecciones vaginales y, por tanto, protege tu salud íntima.
- Limón, naranja, mandarina. Alto contenido en vitamina C. Además, ayuda a alcalinizar nuestro cuerpo y a la ovulación.
- Frutos secos: la nuez reduce la prolactina y regula las hormonas. Las semillas de girasol contienen vitaminas B, E, zinc, selenio y magnesio, que promueven la fecundación y la fertilidad.
- Alfalfa: alto contenido en vitamina C y aminoácidos. Desintoxica las toxinas que afectan a la fertilidad.
- Semillas de chía, lino y cáñamo. Fuente de omega 3.
- Lentejas. Ricas en hierro para evitar la anemia en el embarazo.
- Pipas de calabaza. Altas en zinc y omega 6, necesarios para el buen funcionamiento hormonal.
- Brócoli. Muy rico en vitamina C, hierro, ácido fólico y antioxidantes. Ayuda a la ovulación y a prevenir la anemia.
- Piña. Contiene altas dosis de bromelina, que favorece la implantación del embrión.
- Salmón salvaje. Muy rico en Omega 3. Regula los desequilibrios hormonales.
- Huevos enriquecidos con omega 3
- Aguacate. Rico en grasas monoinsaturadas que ayudan a producir óvulos más saludables. Su contenido de ácidos grasos Omega-3 regula las hormonas reproductivas y tiene, además, un gran contenido de estimulantes naturales de la fertilidad y para la salud.
IMPORTANTE: debemos limitar o evitar algunos alimentos para aumentar las probabilidades de embarazo. Se debe evitar el consumo de alimentos ultraprocesados y comida rápida. El azúcar, las harinas refinadas, el alcohol, las bebidas azucaradas, los edulcorantes, saborizantes y aromas añadidos… Todos estos alimentos tienen repercusiones en tu salud.
Limita el consumo excesivo de carnes rojas y pescados ricos en mercurio, así como el exceso de cafeína.
Las toxinas de los alimentos pueden actuar como disruptores endocrinos. Estos actúan directamente en nuestras hormonas y, por tanto, en nuestra fertilidad. Se cree, además, que pueden llegar a producir alteraciones genéticas.
La dieta de la fertilidad prioriza los alimentos frescos, naturales y ecológicos. ¡Mejora tu alimentación y notarás un cambio en tu vida!