En los últimos años el caldo de hueso (bone broth) ha cogido mucha fuerza dentro del mundo de la salud por un sin fin de propiedades que han convertido esta simple y tradicional bebida en uno de los alimentos de moda.
El colágeno es una proteína esencial para el cuerpo humano, ya que es el principal componente de la piel, cabello, uñas, huesos y tendones.
En promedio, una taza de caldo de hueso de pollo contiene alrededor de 9 gramos de proteína, de los cuales 3 gramos son colágeno. Esto significa que solo con una taza de caldo de hueso de pollo podría obtener el 30% de la ingesta diaria recomendada de colágeno y una gran cantidad de proteínas.
Además de ser una excelente fuente de proteínas y colágeno, el caldo de hueso también es rico en minerales como el calcio, magnesio y fósforo, lo que lo convierte en una excelente opción para fortalecer los huesos. También es rico en aminoácidos esenciales como la glicina y la proline, que son necesarios para la producción de colágeno y proteínas en el cuerpo.
¿Qué es un caldo hecho con huesos?
Los caldos son el líquido resultante de cocer a fuego muy lento (a veces más de 10 horas) principalmente huesos y otras partes de animales. En cocina se llaman fondos porque son la base para salsas, guisos, arroces, sopas y un sinfín de preparaciones.
Por lo general es una bebida altamente nutritiva, aún así sus propiedades dependen mucho de los ingredientes que se usen.
- Los huesos son ricos en calcio, magnesio, potasio y fósforo, además de otros minerales.
- Los tendones o partes más nerviosas aportan glucosamina.
- El tuétano aporta vitamina A y K2, zinc, hierro, omega-6 y omega-3 entre otros nutrientes.
Beneficios del caldo de huesos:
1.- Contiene muchas vitaminas y minerales: el caldo hecho con huesos es rico en minerales y ayuda a regenerar y reforzar tus huesos. También contiene muchos otros nutrientes como vitaminas, aminoácidos y ácidos grasos esenciales.
2.- Podría beneficiar nuestro aparato digestivo: nuestro estado de salud depende enormemente de la salud de nuestro sistema digestivo. La gelatina de los caldos hechos con huesos promueve una digestión más saludable. Esta bebida puede ser beneficiosa para personas con problemas de permeabilidad intestinal.
3.- Podría ayudar a revertir la inflamación: los aminoácidos en estos caldos ayudan contra la inflamación, por eso consumirlos podría ayudar a la protección contra enfermedades.
4.- Ayuda a mejorar las articulaciones: los aminoácidos presentes en el caldo hecho con huesos ayudan a mejorar la salud de las articulaciones y su consumo podría ayudar a rebajar los síntomas de artritis.
5.- Ayuda con la pérdida de peso: el caldo hecho con huesos por lo general es muy bajo en calorías, además la gelatina que contiene incrementa la sensación de saciedad. Tomar caldo con regularidad puede ser útil para reducir la ingesta de calorías.
¿Cómo hacer el colágeno o caldo de hueso?
Es una de las elaboraciones más sencillas, el único inconveniente es el tiempo de cocción.
Se pueden elaborar caldos con pollo, ternera, cordero, cerdo, pescado… Además también se pueden usar diferentes verduras y especias para darle aroma y sabor, aunque las más comunes son cebolla, zanahoria y ajo.
TIP: Para darle más sabor al caldo, tostar los huesos y las verduras troceadas en el horno antes de cocerlos.
Una buena base para poder hacer tu caldo es la siguiente:
- 4l de agua
- 1,5 – 2 kg de huesos
- 30 ml de vinagre
- sal y pimienta
La elaboración es muy sencilla, sólo tienes que poner todos los ingredientes (tostados o no) en un olla y cuando rompa a hervir, bajar el fuego al mínimo, lo justo para que cuezca mínimamente y dejar cocer.
Tiempos de cocción:
- Caldo de ternera: debería estar cociendo de 8 a 12 horas para extraer el mayor número de nutrientes del caldo.
- Caldo de pollo: con 3-4 horas debería ser suficiente.
- Caldo de pescado: no debería cocer más de 20 minutos
TIP 1: dejar enfriar con todos los ingredientes sin colar, esto le dará un punto extra de sabor.
TIP 2: para desgrasar, dejar enfriar en la nevera y colar, así retirarás la mayor parte de la grasa sin esfuerzo.
TIP 3: elabora todo lo que puedas de una vez y congélalo para tenerlo siempre disponible.
Caldo de huesos como bebida curativa
Podemos tomar 1 taza de caldo de huesos al día como fuente de aminoácidos, vitaminas, minerales y por supuesto, colágeno.
Con ese aporte de nutrientes conseguiremos:
- Aliviar ciertos trastornos intestinales como el intestino permeable.
- Mejorar el estado de nuestra piel gracias a que favorece la elasticidad, la tersura y la regeneración, luchando contra el daño oxidativo.
- Lucir uñas y cabello más sanos gracias al aporte de colágeno que también va a favorecer el estado de tendones y músculos.
- Una acción antiinflamatoria, siendo muy beneficioso en casos de artritis o dolor muscular.
- Reforzar el sistema inmunológico. Contribuye a un refuerzo de nuestro organismo con el objetivo de que esté fuerte para luchar contra virus y bacterias.
- Desintoxicar el organismo. Solemos estar expuestos a muchos ingredientes artificiales y nocivos, y gracias al caldo de huesos se logran expulsar del cuerpo de forma natural ayudando a eliminar toxinas, y consiguiendo un correcto funcionamiento de nuestro cuerpo.
Caldo de huesos como base de cocina
Otra forma estupenda de que lleguen a nuestro cuerpo todas las propiedades del caldo de huesos es utilizándolo como base para muchas recetas que precisen de líquido en sus elaboraciones.
Es el caso de cremas o purés de verduras, sopas, arroces, carnes, pescados o pasta, entre otros. Sustituyendo el agua por el caldo de huesos vamos a conseguir platos mucho más nutritivos y que estarán aportando a nuestro cuerpo grandes beneficios para el cuidado de nuestra salud y la de los nuestros.
Además, el caldo de huesos sin sal es perfecto para hacer unos smoothies 100% saludables optando por añadir a las frutas y verduras el caldo de huesos en vez de agua o leche. ¡El resultado te sorprenderá!
¡Las posibilidades son infinitas! Y tú decides cómo tomar el caldo de huesos para mejorar tu salud cada día.