Recuerdo perfectamente el primer día que lo conocí, aquel salón de clases que se ilumino al momento de su entrada, fue amor a primera vista. Todo fue fluyendo como una linda amistad, le escribí una carta donde decía lo ilusionada que estaba y la alegría que sentía mi corazón, porque sabia que algo hermoso sucedía en mi.
Ya hacen 17 años de aquel encuentro inocente, lleno de ilusiones, de suspiros y muchas expectativas pues el destino nos fue colocando en el día a día, estuvo en mis 15 años y hasta bailo el Vals conmigo, recuerdo y aun tengo su gran regalo «Un Túnel del Amor» que coloque al día siguiente en mi cadena. Nos graduamos en el colegio, en el tecnológico y universidad, coincidíamos en todo, conocí a su familia, sin saber que su familia era muy conocida por la mía, creamos una gran amistad aunque no lo veía como un amigo.
A medida de los años cada uno tuvo su ilusión aparte y su desilusión también, y fue allí en ese momento donde maduramente me hablo y con una gran tarjeta en la mano que decía: «Quieres Formar parte de mi mundo, donde existen flores de mil colores, sueños que se hacen realidad y besitos por momentos» fue desde entonces que decidimos ser novios e intentar una relación, pasamos la gran etapa, no lo podía creer que aquella ilusión de adolescente se haya hecho realidad y hoy sea mi presente y mi futuro, no hay una satisfacción mas grande que ver como día a día ambos nos mantenemos firmes como desde el día que decidimos compartir nuestras vidas.
Hoy quiero decir con Orgullo y alegría que formalizamos nuestra relación, Dios nos dio su bendición al regalarnos una hermosa niña fruto de nuestro amor y perseverancia.
Quiero concluir diciendo que:
«LO QUE ES PARA TI NI QUE TE QUITES, Y LO QUE NO ES NI QUE TE PONGAS»
Y esa es mi historia de AMOR…