Con el tiempo y el uso que se les da, se va creando una desagradable aureola en el fondo de los recipientes
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La cerámica, el gres y la porcelana son los materiales más comunes de las vajillas, mugs y fuentes para servir. Si bien muchas de estas piezas se reservan para ocasiones especiales, las tazas de café o de té se utilizan casi a diario, lo que poco a poco desgasta la capa protectora, con lo que adquieren una apariencia desagradable.
Para desmanchar las tazas de café, hoy compartimos tres simples soluciones:
- Bicarbonato de sodio. Uno de los productos aliados en la limpieza del hogar. Comienza por lavar con agua caliente cada taza o pocillo y cuida no escurrirlas del todo. Luego, agrega una pequeña cantidad de bicarbonato hasta formar una pasta ligera. Frota toda la zona manchada con la ayuda de una esponja o cepillo suave. Cuando notes que se han eliminado enjuaga con agua y jabón.
- Vinagre y limón. Dos agentes naturales que pueden sustituir al cloro. Lo único que debes hacer es mezclar una medida de vinagre blanco con medio limón y verterlo hasta cubrir 1 cm de las tazas. El factor astringente ayudará a remover el sucio y aclarar las manchas. Déjalo actuar por media hora.
- Sal. Puedes usar la refinada o la gruesa en esta alternativa “al seco”. Agrega media cucharadita y extiéndela por el fondo; con un paño restriega con fuerza primero y si la mancha es muy oscura suma unas gotas de limón o agua. Continúa hasta que desaparezcan.
Consejos:
Antes de guardar las tazas de café ya si manchas es importante que las dejes un tiempo boca abajo en un espacio despejado. Así se evaporará cualquier resto de olor.