Todos hemos utilizado alguna vez la manipulación para conseguir algún objetivo, sin embargo existen hombres y mujeres especialistas en el chantaje emocional, que utilizan como vehículo para relacionarse la agresión encubierta es decir, ganan, dominan, controlan en forma sutil y escondiendo sus verdaderas intenciones, mintiendo además con tanta facilidad que es sumamente difícil darnos cuenta y aveces nos enteramos demasiado tarde de que nos han engañado.
¿Cómo saber si estoy frente a una persona manipuladora?
Al conocerla sientes que te has encontrado a la segunda Madre teresa de Calcuta en persona, te ofrece lo que necesitas, es humana, tolerante y dulce, llenara todos tus vacíos lo que no sabes es que luego te pedirá cuentas de todo lo que tu debes hacer por ella. Aun habiéndose comprobado con hechos reales su equivocación, un manipulador siempre le dará la vuelta a todo hasta lograr que seas tu quien se arrodille y pida perdón.
Entre sus frases favoritas están : “nunca pensé que fueras capaz de hacerme eso” “eres un egoísta no te das cuenta de lo que sufro”,y tu terminas realmente llorando y sintiéndote culpable y avergonzado, lo cual es el objetivo principal del chantaje.
Los chantajistas juegan a la inocencia y son profesionales de la victimización, lobos vestidos de cordero, racionalizan, justifican y explican todo, utilizan amenazas indirectas e implícitas y uno de los aspectos mas importantes nunca son responsables de sus actos pues viven de “lo que los demás me hacen”, de “lo que tu me hiciste”.
Si actúas como víctima, pregúntate qué es lo que te impide decir «no» y poner limites.
Entiende que cada quien es responsable de sus actos, por lo tanto también de sus consecuencias,
Si actúas como el manipulador/ra, piensa.
¿Qué es lo que te da miedo?
Tanto el que juega el papel de chantajista como el de víctima, necesitan analizar cuál es su nivel de autoestima y trabajar en ella para fortalecerla.
Si necesitas ayuda, no dudes en pedirla.
