¿Quién dice que no se puede incluir el queso en un postre?
A la hora de explotar nuestra creatividad en la cocina, lo que más deseamos es lograr hacer una sabrosa y fácil receta para consentir a los seres queridos y a nosotras mismas. Por eso, te traemos una preparación muy sencilla para darle un toque dulce a tus días: flan de queso crema.
El origen de este postre se desconoce, pero se estima que ha existido por más de 2000 años. La receta original solo contiene huevos, leche y azúcar; sin embargo, con el paso del tiempo se han ido sumando diferentes ingredientes. Se suele servir con acompañantes como: dulce de leche, nata, crema.
Ingredientes:
– 180 g. de azúcar.
– 300 ml. de leche evaporada.
– 300 ml. de leche condensada.
– 220 g. de queso crema.
– 5 huevos.
– 1 cucharadita de extracto de vainilla.
Preparación:
– Calienta el azúcar a baño de maría a fuego medio. Revuelve constantemente durante 3 minutos o hasta que se disuelva todo el azúcar y adquiera el color del caramelo.
– Vierte el caramelo sobre el fondo del mondo donde vayas a preparar el postre. Procura que tenga una capacidad mayor a un litro.
– Coloca la leche evaporada, la leche condensada, el queso crema a temperatura ambiente, los huevos y la vainilla en el vaso de la licuadora. Mezcla hasta obtener una mezcla homogénea.
– Vierte la mezcla en el molde caramelizado. Pon el molde dentro de una fuente para horno en baño de maría.
– Hornea por hora y media o hasta que insertes un cuchillo cerca del centro y salga limpio.
– Luego de sacarlo del horno y esperar a que se enfríe a temperatura ambiente, refrigera por varias horas. Si puedes, déjalo reposar toda una noche en la nevera.
– Cuando vayas a servirlo desliza primero un cuchillo alrededor del borde del molde; y luego, agita el flan delicadamente para desprenderlo. Voltéalo y ¡voilá! Un rico postre listo para disfrutar.